Historia de la Hermandad

Fue un 15 de agosto de 1939, fiesta litúrgica de la Asunción de la Virgen, cuando se reunieron en la Ciudad de Córdoba un grupo de personas con la intención de fundar una piadosa hermandad que recogiera el fervor que se venía tributando a la advocación de la Esperanza. Es gracias a esta primera iniciativa de un grupo de cofrades encabezados por Don Rafael Sánchez Núñez la que desemboca, el día 8 de diciembre de 1939 y fiesta litúrgica de la Inmaculada Concepción de María, en la aprobación de sus primeros Estatutos, esa nuevo Hermandad y Cofradía quedaría establecida en la parroquia de Santa Marina de Aguas Santas.

Es el 28 de enero del ya año 1940, cuando, reunidos los veintisiete miembros fundadores, se procede a la lectura del escrito del prelado diocesano por el que se erige canónicamente en el mencionado templo la «Piadosa Hermandad y Cofradía de Penitencia del Santo Cristo de la Sentencia y María Santísima de la Esperanza», aprobándose sus primeros estatutos y designándose como consiliario al párroco de la iglesia de Santa Marina de Aguas Santas, Rvdo. Sr. D. Amador Moreno Cabello. Es en esa misma sesión donde se nombra al que fuera primer Hermano Mayor de la Cofradía siendo este D. Ricardo López Suárez-Varela, Teniente de Hermano Mayor a D. Rafael Sánchez Núñez y Camarera de Honor a S.A.R. Doña Esperanza de Borbón-Dos Sicilias y Orleáns, Infanta de España y Princesa Imperial de Brasil, adoptándose como escudo una «Áncora abrazada por una Corona de Espinas», símbolos respectivos de la Esperanza y de la Pasión.

Es esos Estatutos fundacionales se indicaba entre otras curiosidades que el día de salida sería la Madrugada del Viernes Santo, siendo el hábito primitivo de color blanco con cíngulo, capirote y capa verdes, así como zapato y calcetín negro, llevando, además el escudo en lado izquierdo de la capa formado por el ancla y la corona de espinas. También se especifica que en la Protestación de Fe se defenderán el dogma de la Asunción a los Cielos de Nuestra Señora, así como el de la Inmaculada Concepción de la Virgen.

Esa misma Semana Santa procesiona por primera la Cofradía y lo hace entronizando en el único paso que aquel año pone en la calle a una Virgen anónima propiedad de un particular llamado Rafael Rodríguez Ortega, imagen que tenía gran devoción entre las personas de etnia gitana de la ciudad. Este particular llevaba a la imagen días antes de la semana de pasión y se la volvía a llevar a su domicilio finalizada la Salida Procesional. Aquel primer año se celebró Función Solemne y Besamanos el Domingo de Pasión y la salida procesional se realizó el Domingo de Ramos. Los hábitos nazarenos fueron formados finalmente por túnicas y capas de color blanco y antifaces de color verde.

Tras la primera Estación de Penitencia, los dos años siguientes se sigue avanzando en la consolidación de la Hermandad, no sin vicisitudes ni problemas, si bien, se van solucionando en pro de la estabilidad de la institución.

La que podríamos llamar época de consolidación de la Hermandad de la Esperanza transcurre toda bajo el mandato del Hermano Mayor D. Bernardino Garzón y Marín, que es elegido para guiar los designios de la Hermandad en la Asamblea de Hermanos celebrada el 28 de marzo de 1943. En este periodo de tiempo se producen hitos importantes, en el ámbito institucional destaca en el año 1945 el nombramiento del Colegio de Agentes Comerciales de Córdoba como Hermano Mayor Honorario de la corporación, adoptando el colegio a la Virgen de la Esperanza como patrona. Durante los años anteriores comienza a haber numerosos roces entre el colectivo calé y los cofrades de la Hermandad, además se va enriqueciendo paulatinamente el guión procesional de la Hermandad, en el que destaca una bandera concepcionista. En el mismo año citado con anterioridad de 1945, la Cofradía estrena un paso para la Virgen.

Portada de los Estatutos primitivos
Instantánea de la primera salida procesional

El año 1946 sería el último en el que procesionaría la imagen cedida por un particular existiendo fuertes discrepancias entre la Junta de Gobierno y el propietario de la imagen, discrepancias existentes debido a la proposición por parte de la Hermandad de la cesión de la imagen para que recibiera culto durante todo el año en la Iglesia de Santa Marina, sin que el propietario estuviera de acuerdo. Este hecho desembocó en el encargo de la imagen actual al imaginero Juan Martínez Cerrillo. El autor, al parecer, solicita la mediación de la Hermandad entre él y el Párroco de San Lorenzo por una imagen que el imaginero había gubiado y que el Párroco tenía en su poder. Resuelto el conflicto con la mediación de la Hermandad, Martínez Cerrillo comienza a trabajar en la imagen de María Santísima de la Esperanza. Si bien estaba previsto que la bendición tuviera lugar el 18 de diciembre de aquel mismo año, no fue hasta el 16 de febrero de 1947 cuando la imagen fue bendecida, ejerciendo como madrina la Camarera Mayor de la Hermandad Dª. Pilar Tortosa.

En los años siguientes se procede al enriquecimiento del guión, así como al del ajuar de la, por entonces, única titular de la Cofradía, si bien, es en el año 1950 cuando se produce el estreno de mayor relevancia. Esa Semana Santa María Santísima de la Esperanza saldría, por vez primera, el Domingo de Ramos, bajo palio.

Sería en el año 1953 cuando tendría lugar otro hito de gran relevancia para la historia de esta Hermandad y es que, en ese año, el 22 de noviembre, reunida la Junta de Gobierno, se decide encargar la imagen del Señor, la cual sería realizada por Juan Martínez Cerrillo y cuyo importe sería de 7.000 pesetas. Para la realización de la imagen, hermanos junta al propio Martínez Cerrillo se desplazaron a Soria, a un pinar propiedad del conocido del marido de una de las camareras, en el que seleccionaron el pino cuya madera serviría para la materialización de la imagen.

Sería el 27 de marzo del año 1954 cuando se bendeciría la imagen en la iglesia de Santa Marina de Aguas Santas que contaría como padrino con el diestro Manuel Calero “Calerito”. La imagen se bendijo con el nombre de Nuestro Padre Jesús de las Penas, hecho propiciado debido a que días antes, concretamente el 19 de marzo del mismo año, el Cabildo General de Hermanos aprobó el cambio de nombre para no coincidir con la advocación de la actual Hermandad de la Sentencia, fundada pocos años antes en la Parroquia de San Nicolás.

El 6 de noviembre de 1955 era elegido Hermano Mayor D. Amador Calzadilla León. La primera medida tomada por D. Amador Calzadilla es la ampliación de la celebración del día de la Virgen, el 18 de diciembre, incorporando Misa y Sermón.

En 1958, pero no en Semana Santa, sería la primera salida procesional de Nuestro Padre Jesús de las Penas, con motivo de la grabación de la película “Soledad” en abril de ese mismo año. A modo de curiosidad, el Señor procesionó sobre el paso de la Hermandad de la Expiración y con el dinero que la Hermandad cobró por la cesión de sus imágenes para la película Juan Martínez Cerrillo realizó el paso para el Señor.

El Domingo de Ramos del año 1959 Nuestro Padre Jesús de las Penas hacía su primera Estación de Penitencia, sobre el paso que ejecutara Juan Martínez Cerrillo, se anunció también que los nazarenos de del tramo del Señor irían ataviados con antifaz rojo en lugar del verde, hecho que finalmente no se produjo por causas probablemente económicas. Durante los años sesenta se produce una crisis importante a nivel general en la Semana Santa de Córdoba debido a los cambios producidos en la Carrera Oficial, crisis que no sería indiferente para la Hermandad, disminución en el número de integrantes del cortejo es una de las consecuencias más llamativas de este periodo.

Recuerdo de la bendición de María Santísima de la Esperanza
Bendición de Nuestro Padre Jesús de las Penas

En el año 1966 se produce el encargo de un manto de salida para la Virgen, encargo que reciben las Madres Adoratrices, estrenando ese mismo año una primera fase de dicho manto y una saya con bordados de un traje de luces del torero “Zurito”. Ese mismo año, además, la Hermandad protagoniza por primera y única vez en su historia, hasta la fecha el Cartel de la Semana Santa de Córdoba, una obra del añorado Ricardo Anaya.

El año 1968 es nombrado Hermano Mayor Honorario con carácter perpetuo, el Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, acompañando ese mismo año una amplia representación a la Hermandad el Domingo de Ramos. El teniente General D. Antonio Corés Fernández de Cañete regaló a María Santísima de la Esperanza su fajín de mando. Por otro lado, y desde la fecha, preside la calle central del paso de palio una imagen de la Virgen del Pilar.

El 27 de febrero de 1969 fallecía el Hermano Mayor de ésta Hermandad, D. Amador Calzadilla León. En enero del año siguiente es elegido Hermano Mayor D. Francisco Calzadilla León, hermano del anterior Hermano Mayor, ya fallecido. Ese mismo año de 1970 se estrena el nuevo manto de salida de la Virgen, realizado por las Madres Adoratrices con bordados de trajes de luces de “Calerito”, “Zurito” y “El Pireo”.

Es tras esta salida procesional cuando se encarga las reformas de ambos pasos, la confección de un completo guión procesional y la mejora de la Capilla de la Hermandad, siendo todo esto sufragado por la herencia recibida del difunto Hermano Mayor, que legó a la Hermandad en su testamento una importante cantidad económica.

A finales de 1974 cuando se aprueba una reforma de las Reglas que serían los terceros de la corporación, a instancias del obispado, con el fin de que se adecuaren a las normas conciliares promulgadas desde la Santa Sede.

En 1977 se produce un hecho relevante, la creación de una cuadrilla de hermanos costaleros que ese mismo año portarían a Nuestro Padre Jesús de las Penas. Pasada la Semana Santa, se inauguraba esta etapa con la elección el 26 de junio de 1977 de D. Rafael Gutiérrez como nuevo Hermano Mayor y con su llegada se produce una renovación importante en el gobierno de la Cofradía. Muchos proyectos los que pretenden llevar a cabo como, algunos se materializarían como el montaje de caseta en la feria de mayo y en la de Septiembre o la renovación de la orfebrería del paso de palio, y otras no, como el cambio a la Madrugada del Viernes Santo. SI bien la decisión más trascendente fue la de trasladar a los titulares a la Parroquia de San Andrés con motivo de las obras que se estaban llevando a cabo en Santa Marina.

Ya en 1978 se inicia una nueva remodelación de los estatutos, que tienen como eje de conflicto la participación e inclusión de las mujeres en el cortejo. Ese mismo año es el primero en el que mujeres acompañarían a los titulares el Domingo de Ramos, lo hicieron con antifaz, pero sin capirote y todas agrupadas tras el paso del Señor.

En 1979 se produciría el estreno de la cuadrilla de Hermanos Costaleros bajo el paso de palio de María Santísima de la Esperanza, así como el estreno de numerosas piezas de orfebrería provenientes del taller del orfebre Sevillano Jesús Domínguez, piezas como un nuevo llamador para la Virgen, candelabros de cola y una nueva Cruz de Guía, quedando también encargados un nuevo juego de varales. A finales de ese mismo año son restauradas las imágenes titulares por su autor, Juan Martínez Cerillo, que cobraría 12.000 pesetas por la del Señor y nada por restaurar a la Virgen.

Cartel de la Semana Santa de Córdoba, año 1966. Obra de Ricardo Anaya.
Presidencia de la Guardia Civil ante el paso de palio de María Santísima de la Esperanza. Domingo de Ramos de 1968
Primera cuadrilla de hermanos costaleros de Nuestro Padre Jesús de las Penas.

1981 pasaría a la historia por ser el año en el que la Hermandad se hace con los servicios de la Banda de Antidio, que había roto su vínculo con la Hermandad del Huerto, pasándose a llamar “Virgen de la Esperanza” y estrenándose ese mismo año el Domingo de Ramos, decisión que no estuvo exenta de polémica en el seno de la Hermandad. Por otro lado, la ausencia de Casa Hermandad digna lleva a la Junta de Gobierno a guardar parte de sus enseres en el convento de la Encarnación.

El 19 de mayo de 1981 ganaba las elecciones el nuevo Hermano Mayor, D. José Luis Díaz Moreno, quien se fija como prioridad la adquisición de una Casa Hermandad, hecho que llegaría con el alquiler de un piso en la calle Doce de Octubre. El siguiente año, se solicita al Obispado la revocación de la regla que determinaba las condiciones de la participación de las mujeres en el cortejo. Es ya en 1983 cuando la Hermandad promulga el certificado de la titularidad de las imágenes titulares, pues no había ningún documento que lo acreditase, así finalizaría la etapa de gobierno de José Luis Díaz al frente de la Hermandad.

El 17 de abril de 1983 era nombrado Hermano Mayor en funciones a D. José Carlos Cañete Poyato, que sería elegido en Cabildo General de Hermanos el 28 de junio del mismo año como Hermano Mayor. Es bajo este mandato cuando se les da una forma definitiva a las actividades cultuales de la Hermandad.

En 1985 cuando se toma una trascendental decisión para el devenir de la Hermandad, a instancia del Hermano Mayor se convoca Cabildo de Hermanos que tiene como objeto la votación sobre fijar definitivamente la Sede Canónica en San Andrés o dejarla en Santa Marina, volviendo la Hermandad cuando la Iglesia volviera a ser abierta. Desoyendo un escrito de los vecinos de Santa Marina, el Cabildo fijaba su sede canónica en San Andrés.

El 22 de septiembre de 1985 era elegido Hermano Mayor D. Ernesto Crespo Crespo. La primera decisión que se toma es prescindir de los servicios de la Banda de Música de la Hermandad, al no poder a hacer frente ésta a la renovación del uniforme que pretende la formación musical.

Esta Junta de Gobierno comienza a sentar las bases para dotar a Nuestro Padre Jesús de las Penas de un nuevo paso, por lo que se contacta con el tallista cordobés Andrés Valverde Luján, quien diseña un paso de misterio para el Señor, diseño que finalmente se descartaría debido a la inconcreción en plazos y cuantía del proyecto, sería finalmente Antonio Díaz Fernández el designado para este proyecto.

El año 1989 era el año en el que la Hermandad cumplía cincuenta años, pero fue un año también triste debido al fallecimiento de Juan Martínez Cerrillo, autor de las imágenes titulares y de numerosos enseres o diseños. Ese mismo año los hermanos volvieron a otorgar su confianza en Ernesto Crespo Crespo como Hermano Mayor, en segundo mandato. Es esta nueva Junta de Gobierno la que prepara el cincuentenario de la corporación nombrando un comité de honor y presidencia organizadora, presentándose Cartel Conmemorativo y el Pregón el 8 de diciembre, por la tarde tendría lugar la salida extraordinaria, con las dos imágenes titulares. Además de la celebración mencionada se realizaría ya durante la cuaresma de 1990 una exposición conmemorativa en la Diputación bajo el nombre “Medio Siglo de Esperanza: Exposición 50 Aniversario” y la edición de un libro-catálogo sobre la exposición.

Entrado ya el nuevo año de 1990 se comienzan con las gestiones para la realización del conjunto escultórico que debía acompañar al Señor en su nuevo paso. El pasaje que en un principio se iba a realizar es el de la Presentación de Nuestro Padre Jesús ante el Pueblo.

En 1991 se producía la repentina dimisión de Ernesto Crespo como Hermano Mayor, convocándose Cabildo de Elecciones, que, al resultar sin candidato terminó con el que era Vicehermano Mayor, Emiliano Sánchez Castro como máximo dirigente de la Hermandad.

Es antes del verano cuando la Junta de Gobierno decide finalmente que el imaginero Antonio Bernal Redondo realice las figuras del misterio y que este represente el momento justo tras la Sentencia, cuando se decreta que Cristo, mientras es revestido con su túnica, cargue con la cruz y comience el camino al Calvario, acuerdo que posteriormente refrendaría el Cabildo de Hermanos.

Boceto de Andrés Valverde para el nuevo paso de misterio del Señor de las Penas.
Boceto del grupo escultórico que acompañaría al Señor. Obra de Antonio Bernal.

Sería el año 1993 cuando tendría lugar el estreno del paso de misterio al completo, un estreno que tuvo lugar ese mismo Domingo de Ramos y que cambiaría totalmente la puesta en escena de la Cofradía en la calle y que fue del agrado de la inmensa mayoría de los cofrades. Es también en el transcurso de este año cuando Emiliano Sánchez convoca Cabildo de Elecciones poniendo así fin a su mandato.

El 31 de octubre de 1993 tras varios problemas derivados de los aplazamientos de los Cabildos de Elecciones al no haber candidatura alguna, Antonio Galán Cabrera se convertía en nuevo Hermano Mayor con tres objetivos, la estabilidad de la Hermandad, la búsqueda de una Casa Hermandad y la consecución del paso de misterio del Señor. Este nombramiento coincide con el de D. Juan León Berna como Párroco de San Andrés y Consiliario de esta Hermandad, sacerdote que, a la postre sería de gran importancia para la corporación. Una de las primera medidas a tomar por parte del nuevo Hermano Mayor fue la constitución, por primera vez, del Grupo Joven de la Hermandad.

El 10 de diciembre de 1995 se aprueba en Cabildo General Extraordinario unas nuevas Reglas, si bien estas, no se ajustaban al estatuto marco dictado por la Autoridad eclesiástica.

El Domingo de Ramos de 1996 se estrenarían las primeras fases del dorado del paso de misterio del Señor. Es este año cuando se decide en Cabildo Extraordinario la compra del inmueble sito en la Calle Escañuela y que sería la nueva Casa Hermandad. Es ese año cuando se da un importante paso al constituir las túnicas en propiedad, hecho presentado y aprobado por el Hermano Mayor que seguían la factura del hábito tradicional, pero que cambiaban el raso del antifaz por terciopelo verde y el de la túnica por sarga de algodón, amén de la supresión del fajín y la incorporación de cíngulo.

El año 1997, año del cincuenta aniversario de la bendición de María Santísima de la Esperanza comienza con la presentación del cartel y pregón. Ese Domingo de Ramos desciende drásticamente el número de nazarenos, debido a la medida de obligatoriedad en la propiedad del hábito. Paralelamente se desarrollan diversos actos extraordinarios con motivo del cincuentenario de la imagen de la Virgen, como un ciclo de conferencias o la salida extraordinaria que tuvo lugar el 11 de octubre de aquel año, en el que se estrenaría palio de malla lisa.

María Santísima de la Esperanza en su salida extraordinaria con motivo del cincuenta aniversario de su bendición.

En 1998 comunicado el cierre de la iglesia de San Andrés por obras de restauración, la Hermandad decide concluir su estación de penitencia en la Casa Hermandad y trasladar a los titulares a Santa Marina, donde recibirán culto de forma provisional hasta la reapertura de nuestra sede canónica. En el mes de noviembre, la Hermandad organizaría una exposición en la Diputación en homenaje a Juan Martínez Cerrillo, exposición a la que se llevarían, incluso, a los titulares de la Hermandad.

En el año 2000, finalizaría la restauración de la Iglesia de San Andrés, lo que concluiría en la vuelta a la sede canónica, ese Domingo de Ramos. Al año siguiente, 2001 se acometería la reforma de la Casa Hermandad, dotándola en la entreplanta de oficina, sala de juntas y mayordomía. Este año, por fin, la cofradía volvería a ponerse en la calle desde San Andrés. En el mes de octubre de ese mismo año, finalizaría el mandato de Antonio Galán Cabrera como Hermano Mayor de esta corporación.

El 28 de octubre de 2001 era elegido Hermano Mayor D. Carlos Samaniego Bergillos, cuya primera decisión es la fundación de una Banda de Música, idea que ya había sido plasmada por el anterior Hermano Mayor Al año siguiente, en 2002 tendría lugar la presentación del primer número de la revista “Domingo en Esperanza”. Ese Domingo de Ramos se estrenaría la recuperación de las crestería de guadamecí del palio. Es también en ese año cuando se retomarían las relaciones, casi extintas, con el Colegio Oficial de Agentes Comerciales. Sería en diciembre de ese mismo año cuando sería la presentación oficial de la Banda de Música de la Hermandad, durante el triduo dedicado a la Virgen.

Portada de la primera edición de “Domingo en Esperanza”. Cuaresma de 2002.

En el año 2003 se comienza a preparar los actos del cincuentenario de la bendición de Nuestro Padre Jesús de las Penas, la imagen sería restaurada por D. Antonio Bernal Redondo. Ya en otoño se decide el nombramiento de D. Juan León Berna, párroco de San Andrés, como consiliario de honor y se acuerda el hermanamiento con la Hermandad de las Penas de Santiago. Al siguiente año, 2004, año del cincuenta aniversario de la bendición de Nuestro Padre Jesús de las Penas que arrancaría con el Pregón y presentación del Cartel, seguido de tres conferencias. Presidió aquel año el Señor el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías y lo hizo sobre el histórico paso de guadamecí sobre el que procesionó tantos años. Aquel Domingo de Ramos, catorce años después del estreno del paso, luciría concluido en su totalidad. En septiembre tendría lugar la exposición titulada “Nuestro Padre Jesús de las Penas en la Córdoba de los años cincuenta”. La muestra tuvo lugar en la Diputación de Córdoba y fue comisariada por Rafael Mariscal. La culminación del aniversario tuvo lugar el 16 de octubre con la Salida Extraordinaria del Señor. El año 2005 se recuperaría los bordados del techo de palio de María Santísima de la Esperanza y sería también el año del estreno de la Banda de Música de la Hermandad tras nuestra titular, que estrenaría, además, el banderín donado por un grupo de Hermanos. Ese mismo otoño pondría fin a su mandato Carlos Samaniego convocando elecciones, convocatoria que hubo que repetir al no existir candidatos.

Salida extraordinaria del Señor con motivo del cincuenta aniversario de su bendición.

El 20 de noviembre de 2005 era elegida Dª Olga Caballero Marín Hermana Mayor, primera mujer en ejercer el cargo de máxima responsable en ésta Hermandad. Por delante, la resolución de muchas cuestiones, delicadas, alguna ellas, que no menguaron el empuje ni la consecución de varios proyectos que sirvieron a la Hermandad para regenerarse, después de unos años convulsos. La revitalización de la Hermandad daría sus frutos con un incremento notable y progresivo del número de Hermanos y del número de nazarenos el Domingo de Ramos a lo largo de los años siguientes.

Es en el año 2008 cuando, tras la promulgación de normativa complementaria al Estatuto Marco por parte del Obispado, la Hermandad debe adaptar sus Reglas a dicho marco estatutario. A primeros del año 2009 tendría lugar el hermanamiento entre todas las Hermandades del Domingo de Ramos y unos días más tarde, la aprobación en Cabildo Extraordinario de los nuevos estatutos de la Hermandad, adaptados y en cumplimiento de la nueva normativa. Es en ese año cuando la Hermandad comienza a realizar Estación de Penitencia ante el Santísimo en la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas. El 1 de noviembre de ese mismo año sería renovada la confianza en Dª. Olga Caballero como Hermana Mayor.

María Santísima de la Esperanza ante Santa Marina, en la realización de la Estación de Penitencia ante el Santísimo. Domingo de Ramos de 2011. Fotografía: Castro.

Este nuevo mandato comenzaría con el nombramiento a D. Juan León Berna, consiliario de la Hermandad, como insignia de oro de la Hermandad y Cofradía. El nuevo año 2010 vendría marcado por la petición elevada al Obispado para erigir una Capilla en la ubicación de la actual Casa Hermandad, solicitud presentada al Vicario General de la Diócesis, ese mismo año, tendrá también lugar la designación de D. Pablo Calvo del Pozo como Párroco de San Andrés Apóstol en sustitución de D. Juan León Berna y por tanto, el nombramiento como Consiliario de ésta Hermandad y Cofradía del primero. También se aprobaría el hermanamiento con la Hermandad de los Dolores. Finalizada la Semana Santa del año 2011 la Junta de Gobierno se embarca en la elaboración de un Reglamento de Régimen Interno. Además, propone a los hermanos, en Cabildo Extraordinario, la restauración de la Virgen, cuyos daños, según el diagnóstico del imaginero Antonio Bernal, son severos. La intervención, que sería de gran calado, recuperaría la policromía original de la Virgen. El año 2013 quedarían aprobado el nuevo Reglamento de Régimen Interno, si bien, el acto que marcaría el año sería la participación de Nuestro Padre Jesús de las Penas en el Vía Crucis Magno de la Fe, que tuvo lugar en la Ciudad. Tras esto comenzaría el proceso electoral largo y no exento de polémica que finalizaría con el nombramiento de Javier Baena Márquez como Hermano Mayor en el mes de enero de 2014.

Con una renovada Junta de Gobierno, su acción se centraría en la conmemoración del setenta y cinco aniversario fundacional de la Hermandad el cual se desarrollaría a lo largo del año 2015. Con un amplio programa de actos que comenzaron con pregón y cartel, la bendición de un azulejo en la Cuesta del Bailío, conciertos, conferencias, una exposición y que tuvo como colofón la frustrada Salida Extraordinaria con los dos titulares el 17 de octubre de 2015, ese mismo día se celebró Santa Misa en la Catedral y fue entregada por parte de la alcaldesa de Córdoba la medalla de oro de la Ciudad.

Apenas unos meses después de la finalización de esta efeméride el Hermano Mayor dimitía, quedando como Hermano Mayor en Funciones el hasta entonces Vicehermano Mayor Juan José Guerrero Carmona hasta que, convocadas elecciones en dos ocasiones, la primera, anulada por indicación del consiliario, el 14 de mayo de 2017 era elegido Hermano Mayor D. Rafael García Cerezo.

Salida Extraordinaria con motivo del setenta y cinco aniversario fundacional de la Hermandad